DEL FALLIDO MODELO DE LA INCLUSIÓN POR NECESIDAD AL FRACASO DE LA EXCLUSIÓN POR CAPACIDAD

Resumo

En el desarrollo humano, la expansión de las capacidades individuales está intrínsecamente vinculada a las condiciones regulatorias en un contexto territorial. Las instituciones

desempeñan un papel crucial al construir incentivos y permitir el despliegue a lo largo del tiempo de las capacidades sociales. En particular, el acceso a la educación y la salud son vectores fundamentales que determinan las posibilidades a largo plazo de los actores. El artículo se propone presentar una aproximación a dos modelos morales de inclusión social. Por un lado, se explora la interpretación que busca garantizar la inclusión en función de las diversas necesidades, respaldada por la multiplicidad de deseos propios de la posmodernidad. Por otro lado, se examina una perspectiva que enfatiza el acceso al mercado a través de competencias, donde la eficiencia determina la asignación de bienes y servicios. Estos enfoques se confrontan en relación con la variable que condiciona el equilibrio a largo plazo: la demanda para la inclusión y la oferta para la eficiencia. En el contexto post-pandemia, las políticas públicas dependerán de la correcta identificación de objetivos para conformar una sociedad de libertad, igualdad y fraternidad. El trabajo no busca realizar un análisis exhaustivo del devenir histórico de estas aproximaciones, sino recuperar sus características principales y destacar la relevancia de sus dinámicas dialécticas en los procesos sociales y económicos. Aunque la coyuntura actual limita la visión completa de sus dinámicas, estudiar los principios de ambas aproximaciones proporciona herramientas para evaluar los acuerdos sociales que conforman los mecanismos de inclusión e igualdad.